Cuando el amor se va, volvemos a foja cero, en donde nos encontramos una vez más con nosotros mismos en soledad, con el punto anterior al momento de haber encontrado esa pareja que nos hizo olvidar lo solos que estabamos. Es un momento, en todo caso, que sirve para reflexionar en aquello que se obró, en por qué no resultó, y confiar en que lo próximo será mejor, si somos sabios y aprendimos aquello que había que aprender.
martes, 10 de junio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario